La Agencia de Investigación de Proyectos Avanzados de Defensa de EE.UU. (DARPA, por sus siglas en inglés) informó que perdió contacto con el Vehículo de Tecnología Hipersónica -el Falcon HTV-2- tras ser lanzado este jueves sobre un cohete y haberse separado con éxito para su fase de vuelo.
El aparato en periodo de pruebas debía enviar información valiosa sobre su capacidad para viajar a altas velocidades antes de caer al mar.
Sin embargo, en su cuenta Twitter, la agencia estadounidense informó que perdió contacto 20 minutos después de que el aparato comenzara a enviar data.
Pese a este aparente fracaso, son más las expectativas que han surgido sobre las posibilidades que surgen con el eventual uso de este tipo de naves ultraveloces.
Para dar una pista de su fugaz vuelo, este aparato puede ir de Ciudad de México hasta Buenos Aires en poco más de 21 minutos.
Las siglas del Falcon HTV-2 son por su nombre en inglés, Vehículo de Tecnología Hipersónica (la velocidad hipersónica es aquella que es cinco veces o más la del sonido, que es de poco más de 1.200km/h) y puede alcanzar 21.000km/h.
Desafortunadamente, el HTV-2 no es una solución para impacientes viajeros de negocios o placer: el vehículo no lleva pasajeros, ni está tripulado.
Es una nave experimental, con cierto nivel de autonomía, pero fundamentalmente manejada a control remoto por los ingenieros de la DARPA, que pertenece al Departamento de Defensa de Estados Unidos, que este jueves tiene previsto realizar un segundo vuelo de pruebas.
"Las tecnologías desarrolladas para la defensa nacional de EE.UU. suelen tener un efecto cascada que trae beneficios en áreas comerciales y civiles; pero nuestro foco está puesto en la defensa", le dijo a BBC Mundo el portavoz de DARPA Eric Mazzacone.
"La misión de DARPA es crear y prevenir estrategias de sorpresa".
Traspiés
El tipo de preguntas que DARPA intenta responder con el HTV-2 van desde cuestiones de aerodinámica y del efecto de las altas temperaturas en el vehículo (soporta más de 2.000 grados centígrados), hasta el funcionamiento a altísimas velocidades de los sistemas de comando, navegación y control a distancia.
No es un proyecto falto de traspiés. En verdad, el segundo vuelo de pruebas del HTV-2 estaba planificado para el miércoles, pero debió suspenderse hasta este jueves, por mal tiempo.
Durante el primero, que había tenido lugar en abril de 2010, a los nueve minutos hubo un problema de comunicación entre los instrumentos del avión y los de tierra, por lo que los sistemas automáticos de la nave, al detectar la falla, ejecutaron un descenso controlado hacia el mar.
"Realizar vuelos de larga duración a Mach 20 (veinte veces la velocidad del sonido) en la atmósfera representa una nueva frontera y todavía tenemos mucho que aprender", explicó Mazzacone.
Las actuales versiones de este tipo de aeronave se han vuelto un arma fundamental para las fuerzas armadas estadounidenses en la campaña de Afganistán, en su lucha contra al-Qaeda en Asia Central y hasta en Libia.
De hecho, el exdirector de la CIA, Michael Hayden, le había dicho al periodista de la BBC Peter Taylor, unos meses atrás, que esos vehículos están ayudando a EE.UU. a ganar la guerra contra al-Qaeda (algo que otros expertos militares han cuestionado).
Los principales aviones no tripulados que EE.UU. utiliza en operativos militares hoy en día son el Predator, cuya velocidad crucero es de entre 135 y 217km/h y el Reaper, que viaja a 370km/h.
viernes, 12 de agosto de 2011
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